Guerra en el mundo de la moda


La maratón de las colecciones primavera-verano 2012 está recién terminada y la tendencia de las fashion week del año próximo ya se perfila claramente: es la guerra. ¿La razón? Los organizadores de las Semanas de la Moda de Nueva York, Londres y Milán están en total desacuerdo sobre el calendario de septiembre de 2012. La disidencia, por el momento, lleva a un callejón sin salida con la superposición de fechas entre las pasarelas de Milán y Londres.

La causa, el comienzo de Nueva York. Por un lado, la CFDA (Consejo de Diseñadores de Moda de América) desea alejar el comienzo de la Semana de la Moda del Labor Day, que se celebra cada primer lunes de septiembre y es una de las pocas fiestas públicas en Estados Unidos. Del otro, la Cámara Della Moda que quiere evitar que la pasarela de Milán se celebre a finales de septiembre, fecha a la que le empujaría un cambio de calendario. Demasiado tarde, según los organizadores, tanto desde el punto de vista de los compradores (cuestión de presupuesto) como de las marcas (tiempo de entrega).

Teniendo en cuenta la contingencia de Nueva York, la Camera della Moda prefirió adelantarse y la semana pasada presentó su calendario: del miércoles 19 al martes 25 de septiembre. Pero, de aplicarse esas fechas, Nueva York debería comenzar el 6 de septiembre, tres días después del Labor Day, demasiado pronto según el CFDA, que recuerda el acuerdo "tácito" entre los organizadores de las cuatro semanas de la moda más importantes (CFDA, British Fashion Council, Camera della Moda y Chambre Syndicale de la Couture) que determina el comienzo de las pasarelas de septiembre el segundo jueves de ese mes, lo que en 2012 correspondería al día 13. Según este esquema, la Milan Fashion Week se celebraría del 26 de septiembre al 2 de octubre, mientras que la de Londres sería del 21 al 25 de septiembre..., la fecha seleccionada en principio por Milán.

Lejos de resolverse, los intercambios entre ambos lados del Atlántico parecen endurecerse cada vez más. En una carta, Diane Von Furstenberg y Harold Tillman, presidentes respectivamente de la CFDA y el BFC (British Fashion Council), reafirmaron su posición y sus fechas, y calificaron la actitud de los italianos como "una amenaza al equilibrio" establecido. Por su parte, en un comunicado oficial del 7 de octubre, Mario Boselli, presidente de la Cámara Della Moda reitera su programación (con lo cual, la New York Fashion Week comenzará el 13 de septiembre, seguida por Milán el 19, Londres el 21 y París el 25, Milán superponiéndose con Londres y Nueva York) y califica a sus colegas anglosajones de "arrogantes y agresivos", aparentemente decidido a no dejarse amedrentar. "Nueva York y Londres conocían nuestras fechas desde marzo", señala Boselli. Por su parte, una fuente cercana al bloque anglo americano insiste: "Pensamos que Milán se echaría atrás. Pero si quieren que haya lucha, entonces estamos listos."

Ahora sólo un humillante cambio de actitud de los americanos y británicos podría evitar que editoras, modelos y compradores se vean obligados a elegir una ciudad sobre otra o a dividir a sus equipos para asistir a los desfiles de Ralph Lauren y Burberry, como también a los de Prada, Gucci y Dolce & Gabbana...